martes, 18 de enero de 2011

¡ Oye Nicaragua...!

El pueblo debe ser libre de escoger hasta la clase de miseria, de suicidio o de ignorancia que prefiere y si su debilidad manda o provee a una especie de indignidad, de insolencia o de violencia y de agresividad ¡este derecho kármico debes serle aun garantizado! ... Sin embargo, debemos tener también la prudencia y el poder para protegernos de toda amenaza contra nuestra salud, nuestra seguridad, nuestra felicidad o nuestra Iluminación.

No disputemos con los demás bajo el pretexto de que no piensan como nosotras. Cada uno es libre de vivir como quiera mientas no invada el mismo derecho a los demás. Se recomienda muy especialmente este concepto a los críticos que quisieran dividir el mundo en sectores raciales y geográficos a los cuales adjudican diferentes creencias religiosas sobre la base de derechos tradicionales.

¿Querrían también triturar la conciencia humana como triturar los átomos para hacer artificialmente explosiones catastróficas con el sólo propósito de satisfacer su pasión de autoridad, de destrucción y su complejo de superioridad? Las Sectas y los grupos pueden obstinarse en sus propias divergencias de hegemonía. Esto no nos preocupa en absoluto; ademas, no estamos por lo uno ni por lo otro en particular, ni por sus planes absurdos. Que conste, una vez más, que permanecemos al margen de sus enjuagues.